A pesar de que no nos dejan asistir, sabemos que sobre la mesa se discutió acaloradamente sobre los graves problemas que está provocando la implantación de las disponibilidades necesarias, esas que se firmaron el pasado septiembre.
Por eso estamos acudiendo a las inspecciones de trabajo provinciales, buscando un requerimiento que garantice las condiciones laborales y de seguridad y salud mínimas. Y por eso volvemos a solicitar en el pleno del Comité Intercentros de este mes de abril que mientras no existan esas garantías se paralice el acuerdo de disponibilidades.
Por un lado el exceso de actuaciones en numerosas provincias como en León, Toledo, Almería, Cádiz, Córdoba, Cáceres, Huelva, Badajoz… doblando el porcentaje medio estatal de actuaciones –que es del 11,7%– lo que evidencia un abuso de su utilización en estas provincias.
A destacar que provincias como Zaragoza y Tenerife, donde existe personal suficiente para seguir asumiendo los turnos y horarios actuales, la Gerencia de Operaciones de manera unilateral ha decidido implantarlas ignorando la voluntad de la mayoría de la plantilla y desafiando a la representación social, generando un conflicto totalmente innecesario.
Por otro, las incidencias por incumplimiento del tiempo de descanso hasta la entrada al turno, prolongación indebida de la disponibilidad, incrementos irregulares de nda’s, actividades que no se contemplan para realizar en disponibilidad, periodos de disponibilidad fuera de los tramos establecidos, y un largo etcétera.
No en vano CGT, el día que se ratificó este acuerdo –deprisa y corriendo al final de las vacaciones de verano–, proponía:
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Que las disponibilidades sean voluntarias, ya que si como la empresa argumenta, son un beneficio para el trabajador, siempre habrá quienes quieran hacerlas, evitando así un malestar en la plantilla con la consiguiente desmotivación y por tanto estaríamos más lejos de conseguir el fin que se persigue: mejorar el rendimiento y atención a los clientes.
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Que se regule el tiempo de descanso en base a lo que dice el ETT en el artículo 34.3, teniendo que haber 12 horas entre una jornada y otra, más cuando la disponibilidad tiene en el documento de la empresa, consideración de turno de trabajo.
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Que se regule la confección de turnos de disponibilidad manteniendo la obligatoriedad de publicarlos con 4 semanas de antelación, cualquier cambio con una semana de antelación y 24 horas por causas imprevistas.
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Que la sustitución de turnos o guardias por disponibilidades no suponga una merma económica con respecto a estos, respetando lo que dice el ETT estableciéndose una retribución específica para trabajo nocturno. Así mismo las guardias deben tener otra consideración económica, y sobre todo las de días especiales que ya se contemplan en nuestra normativa como el día de navidad y año nuevo.
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Nos parecen insuficientes la cantidades que se proponen como plus de disponibilidad.
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Los trabajos que pueden producir actuaciones, deben ser los que se consideran de fuerza mayor, como incomunicaciones que afecten gravemente al servicio.
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Identificar y concretar, previo a la confección del calendario mensual, los trabajos que requieren turnos presenciales, como trabajos programados, cambios de software, celebración de elecciones, etc.
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Que el tiempo de actuación comience desde que el trabajador es llamado hasta que regresa a su domicilio, en los casos que tenga que desplazarse a su centro de trabajo, si esto no es así se daría una situación de agravio comparativo entre los y las trabajadoras que pueden atender las actuaciones en remoto desde su propio domicilio, y los que tienen que desplazarse a su centro de trabajo.
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Que se dé información detallada y nominal en las comisiones de gestión provinciales.
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Que se haga hincapié en las unidades que implanten las disponibilidades, la obligatoriedad de cumplir con los acuerdos de salud laboral en cuanto a trabajos acompañados.