El 28 de mayo a las 19:00h #rodealastelefónicas

rodeaLos grandes capitales de este país, verdaderos artífices de las políticas económicas neoliberales, ya en los años 80 y 90 convirtieron parte de los servicios públicos en un gran negocio, como el caso de la telefonía. Ahora, con la excusa de esta crisis-estafa, intensifican su actividad y no dudan en convertir en negocio servicios esenciales como los transportes, la educación, la sanidad, los servicios sociales… ¡No tienen fín!

Se ha convertido el caso de la telefonía en un ejemplo a seguir en su manual de neoconservadores, ya que, con la quimera de la bajada de las tarifas, consiguió romper el monopolio y, así, precarizar absolutamente el mercado laboral del sector. Y es que las grandes empresas de telecomunicación, se llamen como se llamen: Telefónica, Vodafone, Orange… no padecen la crisis y, al contrario, mantienen sus grandes beneficios.

Estos monstruos empresariales, reforma tras reforma, han precarizado el mercado laboral: han provocado la destrucción de millares de puestos de trabajo de calidad para volver a crearlos, ya precarios, en el sector de las telecomunicaciones. Trabajadoras y trabajadores del telemarketing, del mundo de la informática o de empresas colaboradoras que trabajan en casa del cliente, en las fachadas de los edificios, en arquetas o en centrales telefónicas, todos ellos con sueldos miserables y condiciones laborales infrahumanas, donde el patrón de turno se aprovecha de los padefos –paso de follones– para aplicar minuciosamente la cultura de la explotación laboral.

Porque sus estrategias se basan en ese infernal círculo vicioso de la expulsión/admisión de personal, ya que después de provocar esa subcontratación hacia empresas donde, que casualidad, participan los consejeros de dirección de las grandes multinacionales, se invierte para destruirlo en la subcontrata una vez precarizado y en estado de semi-esclavitud. Es esa dualidad del mercado laboral que ellos mismos generan las que retroalimenta su maquinaria infernal de explotación, y que manejan a su gusto, ora en crisis, ora en bonanza económica.

Por eso, CGT quiere aprovechar la semana que se celebra ese gran evento que es la Junta de Accionistas de Telefónica –29 y 30 de mayo–, donde los grandes capitalistas se reparten astronómicos beneficios, y cuando las cámaras de todo el mundo apuntan a Madrid, para dejar en evidencia tan salvaje y antisocial comportamiento. Y lo queremos hacer rodeando con una cadena humana ese “totem” de la telefonía que es el edificio de Gran Vía 28 –el miércoles 28 a las 19:00h– para reclamar a estos “animales de rapiña social” que no somos sólo clientes y precarias personas trabajadoras, que somos, ante todo, una gran masa social que exigimos el reparto de la riqueza.

¡Ayúdanos a rodearlos!

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.