Victoria parcial

A la espera de que sea firme la sentencia que da la razón a la demanda de CGT y COBAS, la plantilla de Canarias mantiene el importe del viaje a la península por visita a sus familiares.

El resultado de las últimas elecciones sindicales y la creación de un nuevo marco negociador (el Convenio de Empresas Vinculadas o CEV) ha supuesto un punto de inflexión para el sindicalismo y los derechos laborales en el Grupo Telefónica. Gracias a la última reforma laboral y con la excusa de la equiparación de las condiciones laborales en las tres empresas damnificadas por el CEV, la empresa ha logrado quedarse sola negociando con sus dos sindicatos de cabecera, excluyendo a los demás de la mesa y aislándonos.

El CEV, como sigue denunciando CGT, ha significado una pérdida de derechos para quienes tenemos un empleo en Telefónica. A los recortes y agravios comparativos que sufre la plantilla en todo el estado tenemos que sumarle la desaparición del plus de residencia para todas aquellas personas que viven en las islas, conservándolo como ‘complemento’ únicamente la plantilla de TdE que lo percibía cuando se firmó el convenio y terminando así con las expectativas para las de TME y TSol en Canarias y Baleares que, haciendo el mismo trabajo, cobran menos.

No satisfecha con esto, la empresa intentó el recorte de la cantidad pactada en Canarias por viaje a la península para visitar a la familia que establece el artículo 92 del nuevo CEV y cuyo importe no ha variado desde 1989. Para ello ensayó una tentativa de pacto con los dos sindicatos negociadores del CEV con una propuesta cicatera que se fundamentaba en un más que discutible abaratamiento del transporte.

Afortunadamente se encontró con que uno de sus habituales socios, un sindicato antes rojo y hoy incoloro, fue coherente con los intereses de su afiliación y se mostró firme en las islas, negándose a negociar más recortes. Sin embargo el otro sindicato, antes socialista y hoy pro empresa, no dudó lo más mínimo ante la posibilidad de negociar más rebajas de derechos para la plantilla. No ayudó mucho la actitud en el comité de Tenerife de otro sindicato, antes corporativo y hoy dividido, que no sólo estaba dispuesto a ceder derechos, sino que temió defenderlos por miedo a perderlos.

La sentencia de la demanda presentada por CGT y COBAS nos da la razón, anulando las cantidades que la empresa intentaba imponer. La sentencia determina también que el importe abonado hasta el momento (329 €) forma parte del salario (es decir, de nuestras condiciones contractuales) y es un derecho adquirido que no se puede modificar unilateralmente, sin negociarlo por los cauces legales. No obstante, el más que probable recurso de Telefónica, alargará un tiempo todavía el abono de las cantidades que se adeudan a buena parte de la plantilla desde finales de 2015. Habrá que esperar también al juicio por la demanda que, sobre el mismo asunto, ha decidido mantener CC.OO., complicando aún más el resultado del conflicto.

Otra noticia del juzgado venía a empañarnos el momento de optimismo, se desestimaba nuestra demanda por vulneración de derechos sindicales al ser excluidos del Comité Provincial de Seguridad y Salud (CPSS) de Tenerife. En este asunto los sindicatos del CEV si que han mantenido un bloque monolítico aprobando un draconiano Reglamento del Comité de Empresa que les permite, entre otras cosas y valiéndose de su mayoría de conveniencia, echar del CPSS al resto de sindicatos para repartirse más delegados/as de prevención. Sorprende que en ocasiones, pacten con CGT cuando necesitan mayoría en el comité para defender determinadas propuestas y después nos coarten nuestras libertades y derechos sindicales.

Nos sentimos optimistas con la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, pero estamos atentos a lo que pueda suceder porque nuestros derechos siguen estando en las manos de una multinacional dispuesta a reducir costes de personal a cualquier precio y de dos sindicatos que suelen preferir la negociación a la baja que la confrontación. En épocas cambiantes y ante un futuro incierto hemos de luchar por mantener nuestros derechos laborales (de clase), no podemos caer en el discurso de una patronal que sigue obteniendo beneficios milmillonarios porque destruye empleo con derechos para sustituirlo por empleo precario.

Salud