En las últimas semanas se repiten una y otra vez por parte de las organizaciones en las que militan llamadas al dialogo como búsqueda de una solución de los tres trabajadores actualmente despedidos.
Con frecuencia hemos oído decir “¡juicios tengas y los ganes¡” o “vale más un mal acuerdo que un buen juicio”. El refranero, aunque conservador, suele reflejar una reali-dad. Y si un conflicto sindical recomienda siempre una solución sindical evitando así la “intromisión” de terceros, por muy jueces que sean y neutrales que se les suponga, todos deberían obligarse al acuerdo.
El respeto a las diferencias, el reconocimiento de la legitimidad de cada cual y de su li-bertad a la hora de decidir lo que juzgan más conveniente y el sentido común en definiti-va, del que tan huérfanos nos hemos sentido en los últimos meses, son posiblemente el mejor consejo o recomendación. Sobran arrogancias.
Desde esa perspectiva debemos entender y en la CGT así lo entendemos la convocato-ria de huelga de jornada completa el próximo viernes 7 de noviembre, fecha que coincide con los juicios de los tres sindicalistas despedidos. Los trabajadores somos llamados a manifestar la solidaridad con ellos (como con el resto de sancionados, uno de los cuales, no se olvide, es delegado sindical de la CGT).
El apoyo de la CGT a esa huelga es un mensaje inequívoco a Telefónica para reclamar ese dialogo, a las organizaciones que se declaran agredidas pero se han alineado en todo caso con una empresa ansiosa por escarmentar supuestas actitudes violentas y opciones sindicales independientes y a los sancionados, agredidos sin duda, ya que to-dos, sin excepción, somos responsables del modo y la oportunidad de nuestros actos.
POR SOLIDARIDAD,
EL 7 DE NOVIEMBRE
TODOS A LA HUELGA
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