El martes, 2 de septiembre, se celebró el juicio en la Audiencia Nacional por la impugnación de CGT contra los acuerdos de la flexible clasificación –fases dos y tres: movilidad y funciones– y las perjudiciales disponibilidades.
Juicio que fue suspendido en el mes de julio a petición del secretario del Comité Intercentros porque, según explicó ante el juez, no fueron notificados en tiempo, con 10 días de antelación. Cierto, nuestro abogado decidió incluirles en la demanda a última hora. Aquella inusual comparecencia del secretario nos hizo albergar la posibilidad de que esta vez sí acudirían a los juzgados. Nos gustaría haberlos visto declarar para explicar el funcionamiento de tan democrático órgano, pero, una vez más, como es habitual, no acudieron para nuestra demanda. Luego, acuden para suspenderlo pero no para declarar.