Años llevamos oyendo hablar de convergencia entre fija y móvil, de equiparación de condiciones laborales entre ambas plantillas, de acabar con las diferencias entre compañeros… Y ahora, por fin, parece que lo tenemos al alcance de la mano y que ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad. Es más, tanto hemos evolucionado que nos ‘unimos’ tres empresas: TME, TdE y TSOL.
Sin embargo, lo que se supone que sería una gran noticia para los trabajadores, no está siendo acogido con la efusividad que a priori se podría pensar. Entre la plantilla se vive un cierto escepticismo ante este nuevo modelo de negociación. ¿A qué obedece esta desconfianza generalizada? Aunque cada quien lo vive de manera diferente, desde CGT-SIME creemos que hay algunas claves que nos hacen tener esa sensación común.
Hoy desaparece un sistema de clasificación profesional por categorías aprobado en el año 1990 al que nos adscribimos de forma voluntaria después de un amplio debate entre la plantilla Telefónica que se cerró con una consulta.
