Sin cambios en la mesa del ERE

¡Sigue oliendo igual de mal!

 

 Tras la presentación en el ministerio de la documentación reclamada, la empresa reanuda las negociaciones sin apenas cambios en el plan de acompañamiento.

Además, cierra la reunión crecida por los últimos cambios legislativos (RD sobre la Negociación Colectiva) y amenaza con que el próximo martes presentará su redactado definitivo.

Igual que nos sorprendió la aproximación de posturas que la empresa manifestaba al finalizar la reunión de convenio del pasado jueves cuando, suspendido temporalmente el ERE, el convenio adquirió mayor protagonismo a pesar de que ningún nuevo documento se presentó, ahora nos sorprende que tras la reanudación de las negociaciones en la mesa del ERE, las posturas de Empresa y Representación Social se mantuvieran tal y como se quedaron en la última reunión el 31 de Mayo.

Nosotros insistimos: CGT rechaza el exterminio de 6.500 puestos de trabajo.

Y es que nos sentimos fuera de juego en una mesa donde lo que se discute es la destrucción de empleo, sea o no a «coste 0», o el mercadeo de las indemnizaciones: 66% ofrece la empresa, 70% piden quienes están dispuestos a firmarlo.

Se nos erizan los pelos de pensar que una empresa con los recientes beneficios quiera destruir empleo con la excusa económica de que prevé que la crisis les pasará factura: ¡La venda antes que la herida! Para que le salga «gratis» al estado, la empresa dice que constituirán un fondo con el coste del desempleo, asumiendo el de la Seguridad Social durante ese tiempo; también están dispuestos a negociar una «cláusula de salvaguarda» que garantice las pensiones en caso de nuevas reformas.

En un alarde de solidaridad asumen la creación de nada menos que 325 nuevos puestos, y de los 226 que incumplieron en el convenio anterior.

Se reafirman en garantizar únicamente la no movilidad forzosa o la de empleo (sólo los artículos 51 y 52C del ET), y que las segregaciones serán pactadas.

Todo ello, advierten a la vez, será temporal y mientras dure el ERE. Luego, como siempre, seguirán chantajeando a la plantilla, y no dudarán en despedir a un nuevo Marco o Eduardo u otra Mari Cruz.

Por eso no nos gusta nada participar en una mesa donde lo que se negocia son «cadáveres laborales».

Asistiremos con la pinza en la nariz para seguir informando de lo que ocurra. Eso sí, os adelantamos que de momento no se han preocupado de aclarar los planes de viabilidad de nuestra empresa después de tal exterminio, ya que ni en los documentos que se presentan en esta mesa ni en la de convenio se informa de como se paliará todo este destrozo: ¿Realmente les importa?

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