Manos arriba…

balasLa Comisión de Negociación Permanente de nuestra empresa se reunió en la tarde de ayer, convocada por Recursos Humanos, para transmitir que, ante la mala situación económica y competitiva, quiere aplicar a la plantilla, entre otras medidas, un durísimo ajuste salarial.

Contradiciendo lo publicado en los medios en los últimos meses, especialmente los resultados de 2012 de hace apenas dos semanas, expuso las dificultades que atraviesa la compañía y comunicó las medidas a tomar, ya desde este mismo 2013, para reducir gastos laborales y aumentar la productividad.

Principalmente, proponen: la supresión de un paga extraordinaria, congelación del complemento por antigüedad, introducción de conceptos de salario variable en función de objetivos, cese del abono de los tres primeros días de baja por IT, suspensión de la aportación del promotor al Plan de Pensiones hasta junio de 2014 (y reducción económica de la prestación de Seguro Colectivo de Supervivencia para quien no se adhirió a este plan), rebaja sustancial de los Fondos Sociales y eliminación de la compensación de dos días festivos en las pagas extras.

Además, lógicamente, no se actualizará el sueldo de 2013 conforme a lo pactado en convenio (subida del 1% de la masa salarial, aunque la inflación interanual casi triplique ese porcentaje) y se ejecutarán otras medidas como la reducción de días de asuntos propios, la reducción de los tiempos de descanso para comer y la adecuación de funciones de cada categoría a las necesidades de la empresa.

Nos encontramos ante un ataque sin precedentes a la plantilla de Telefónica de España, el espacio geográfico más dañado por la crisis de todos en los que opera el Grupo. Pero no se puede obviar un dato crucial: estas soluciones de la empresa se concluyen a partir de un análisis de datos hasta 2011, ignorando la evolución, la transformación y las tendencias de recuperación y liderazgo de la compañía en 2012, sobre todo en el último trimestre, y el tirón de lo que llevamos de 2013.

CGT no admite que la plantilla de Telefónica deba asumir recortes indiscriminados e injustificados, basados además en informes sesgados, encargados para la ocasión y a la medida de la empresa a una firma de reconocidos y sonados errores en este tipo de estudios.

Debemos recordar que todas las trabajadoras y trabajadores de esta empresa hemos realizado hasta la fecha continuos esfuerzos de adaptación a las necesidades del negocio, de mejora de la productividad y de contención salarial.

Telefónica considera insuficientes los sacrificios realizados y golpea a la plantilla con el paquete completo, aplicando la máxima con la que se popularizó aquel personaje que hoy paga en la cárcel sus excesos de mercado: “hay que trabajar más cobrando menos”.

Palabra de delincuente; te adoramos Capital.

Por eso CGT buscará el mayor consenso sindical para enfrentar esta agresión, la mayor producida jamás contra una plantilla que, sin duda, dará la talla en su capacidad de respuesta a este nuevo aplastamiento laboral.

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