Mas beneficios, menos salarios

No han pasado ni dos meses desde que se formalizó la prórroga del convenio a cambio de la «quita» a los salarios diferidos de la plantilla y Telefónica ya publicó la semana pasada sus resultados económicos del primer trimestre de 2013: por segunda vez consecutiva, financiera y operativamente se han superado los beneficios del mismo trimestre del año anterior. El Grupo obtuvo un beneficio neto de 902 millones de euros.

embudoEn la presentación de estas cifras se definió el resultado como una «continua mejora en beneficios a pesar de la presión sobre los ingresos ». Y aparece nuevamente otro dato que contradice la idea de que Telefónica España es el lastre del Grupo: la relación entre ingresos y OIBDA –margen OIBDA– ha aumentado (al 47%) cuando ya en 2012 era más alta que la de cualquier unidad de negocio. Por cada 100 euros que se ingresan en España se obtiene un resultado operativo de 47 euros. Es decir, se ingresa menos pero se obtiene más beneficio limpio por euro ingresado.

Los medios de comunicación se han dado prisa en resaltar algunos datos que, nada anecdóticos, muestran la lógica del mercado. Por ejemplo en Brasil –país emergente, destino de inversiones sin fin– crecen los ingresos hasta superar los de España –hundida en la recesión, empresas sin crédito, personas sin dinero– que continúan bajando (-16,4%). No parece muy destacable significar que donde se está creciendo en términos económicos hay más dinero para gastar en telecomunicaciones y, por tanto, más negocio para las operadoras.

Pero Telefónica, como cualquier empresa con ánimo de lucro, tiene el empeño de ganar siempre más y más, independientemente de la situación en la que se encuentre el mercado en el que opere. Los resultados financieros y operativos positivos reflejan que continúa el éxito comercial de Movistar Fusión, una vez más, consecuencia del esfuerzo de la plantilla, que en un entorno económico opresivo para las personas, es capaz de llevar a cabo los objetivos de negocio. Muy a menudo las operaciones llegan a buen puerto, se fideliza a un cliente o se recupera otro porque hay un grupo de personas que se implican, más allá de lo estrictamente estipulado o exigido para hacer lo necesario, y muchas veces a pesar de la dirección.

Aunque en España suceda lo contrario que en Brasil, la plantilla ha demostrado sobradamente su implicación con la empresa, obteniendo su mejor margen a partir de menores ingresos. Entonces: ¿Por qué se nos suspende la aportación al Plan de Pensiones y se reduce la cuantía del Seguro de Supervivencia? Menuda recompensa por el esfuerzo.

Estas reducciones solo para la plantilla son como «ahorrar en el perejil » cuando, por ejemplo, se acaban de gastar 695 millones de euros en la compra del espectro radioeléctrico. O el exorbitante gasto en la compensación del exconsejero delegado, Julio Linares, que cuadriplica la subida salarial de toda la plantilla en 2013, y eso que seguirá trabajando en un comité especial para evaluar la posible fusión de Telecom Italia –participada por Telefónica mediante Telco– con la filial italiana del gigante de las comunicaciones chino Hutchison Whampoa.

CGT espera que quienes aún trabajamos para esta empresa comprendamos la magnitud de la agresión: pérdida de poder adquisitivo, flexibilidad funcional mal regulada, imposición unilateral de cambios laborales, formación escasa e inadecuada, despidos por bajas justificadas, expedientes disciplinarios, inoperancia y retroceso en igualdad de género y conciliación; y la única salida posible: la movilización.

Que no nos castiguen por trabajar en un estado al que están atracando. ¡No a la dictadura del poder económico. Por el reparto del trabajo y la riqueza. A cada cual, lo necesario!

Salud y Libertad

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