Estimado/a compañero/a:
Varias son las fórmulas que ha propuesto la Empresa para nuestra adscripción a los grupos de TdE y todas y cada una de ellas han sido alabadas vehementemente por los “negociadores”, cosa que nos sorprende porque si la primera era tan maravillosa, ¿cómo reciben con tanto agrado la segunda, y la tercera,…? ¿Han ido ganando en “maravillosidad”?
De momento, parece que el pescado está ya todo vendido con la última propuesta maravillosa presentada por la Empresa en la 9ª reunión. Y definitivamente, ésta sí debe de ser la repera. O eso nos quieren hacer creer. Así que analicemos qué supone este modelo de adscripción:
En primer lugar, deja bien clarito que se realizará atendiendo a las actividades que actualmente realizan los trabajadores. Pronto se han olvidado del esfuerzo que hemos estado haciendo durante estos años para la internalización de actividades. Si fuiste uno/a de los que tuviste que asumir tareas por debajo de tu categoría porque lo importante era remar todos juntos para mantener el barco a flote, recibirás como premio por tu compromiso y trabajo: una reclasificación a la baja. ¡Ah!, ¿que tú crees que es una faena? Algunos te dirán: “No hombre no, así tendrás más recorrido en el futuro y podrás ‘progresar’ más.” Para nosotros, CGT-SIME, esto es simplemente UNA VERGÜENZA.
Claro que también podrías estar en el caso contrario, realizando tareas por encima de tu clasificación laboral. Si es así, ¿a qué grupo de TdE crees que te adscribirán? ¿Piensas que te reconocerán la categoría que te mereces aunque no lo hayan hecho en los años que llevas así? ¿o para casos como el tuyo sí tendrán en cuenta el grupo de origen y no las funciones que realizas en la actualidad?
La Empresa no da puntada sin hilo y las cuentas ya están echadas, así, la trasposición que ha propuesto supone:
Grupo V de TME (1.573 empleados):
1.511 al Grupo 1 (96,05%)
53 al Grupo 2 (3,37%)
9 al Grupo 5 (0,58 %)
Grupo IV de TME (1.142 empleados):
681 al Grupo 2 (59,63%)
29 al Grupo 4 (2,54%)
432 al Grupo 5 (37,83%)
Grupo III de TME (266 empleados)
71 al Grupo 4 (26,7%)
195 al Grupo 5 (73,3%)
Grupo II de TME (51 empleados)
2 al Grupo 4 (3,92%)
49 al Grupo 5 (96,08%)
A simple vista se puede observar que los trabajadores más perjudicados con este reparto son los que pertenecen a los grupos III y IV de TME, ya que la nueva clasificación en muchos de los casos les supondrá una bajada de categoría.
Pero la cosa no se queda ahí. Si introducimos el factor dinero, nos encontramos con que aproximadamente un 22% de la plantilla de TME de dentro de convenio entraría TOPADA en la nueva clasificación. Esto es como el día de la marmota. Ya sea convenio único o de empresas vinculadas, parece que lo de no topar salarialmente a los trabajadores es un asunto que la Empresa es incapaz de resolver por mucha experiencia que adquiera. ¿O es simplemente una cuestión de ahorrarse pasta?
Por eso, como no solo hablamos de trayectoria profesional que también hablamos de dinero, vamos a explicar cómo se va a calcular nuestro salario base según este nuevo modelo.
Coge tu salario base mensual actual y súmale tu complemento de consolidación del variable. El valor que te dé es el de referencia para ‘buscar’ el que sea igual o inmediatamente superior en las tablas de TdE según el grupo y puesto. Una vez tengas determinado ese salario base en las tablas de Tde lo multiplicas por 15 pagas y ese será tu salario base anual, salvo sorpresas de última hora porque no te hayan asignado el grupo que tú creías que te correspondía.
Y ahí acaban las cuentas, ya que los complementos personales no se incluyen en este cálculo (se seguirán cobrando en la misma cantidad anual que ahora, pero distribuidos en 15 pagas en vez de en 14), los complementos por cargo o función se adecuarán al nuevo modelo sin especificar cómo, y la paga de incentivos directamente desaparece.
Podríamos ponerte ejemplos, pero creemos que es mejor que eches tus propias cuentas. Las que hemos echado nosotros nos dicen que no es cierto que con este modelo nadie pierda. De hecho los trabajadores más perjudicados, cuyos salarios actuales no son precisamente los más altos, son los del grupo III, que a partir del actual nivel 4 entrarán todos topados, al igual que los trabajadores del Grupo IV que pasen al Grupo V de TdE y …
¿Qué han propuesto para estos trabajadores que su salario base actual es mayor que el que tendrán en su grupo destino (recordemos que aprox. un 22% de la plantilla de dentro de convenio)? Pues una chapuza consistente en darle la diferencia de salario en un “Complemento de Adscripción”, que será revalorizable en la parte del salario base actual y el ccv, pero compensable y absorbible si en el futuro cambian de grupo. Vamos, que estarán “Topados ad eternum”.
Otro concepto semántico que queremos aclarar es el de la ‘decimoquinta paga’. En realidad se trata de una paga de beneficios que funciona al estilo de nuestra actual paga de incentivos. Es decir, si la trasposición se hace efectiva con fecha 1 de enero de 2016, esta paga se cobrará en febrero de 2017, puesto que hace referencia a lo devengado en el año anterior. Ojo, que también se ve afectada por los periodos de baja.
¿Y el “Complemento de Antigüedad”? Se empieza a contar desde 0. Olvídate de los años que llevas en TME. Estás en una nueva etapa de tu vida laboral. Si finalmente nos adscriben con fecha 01/01/2016, este complemento será el gran ausente de nuestras nóminas hasta enero de 2018. En dos años nos habrá dado tiempo de sobra de pagárnoslo a nosotros mismos a través del aporte que haremos a la “masa salarial”.
Por supuesto, también debes olvidar que un día tuvimos trienios (un 4% para ser exactos) y que los negociantes de entonces, que son los mismos de ahora, los cambiaron por un complemento personal y un incremento en el variable. Conceptos que precisamente ahora no se contemplarán en el cálculo del nuevo salario base. Como verás, otro pasito hacia delante.
Finalmente queremos hablarte de los cambios de nivel. Con lo fácil y equitativo que hubiera sido respetar el tiempo que le quedaba a cada uno en su nivel y subir cuando se cumpliera ese plazo. Pues nada, vamos a hacerlo más complicado y sobre todo más barato para la Empresa. Su propuesta tiene tres escenarios que, partiendo siempre de la fecha de adscripción 01/01/2016 serían:
1.- Si te toca salto en enero de 2016, el cálculo de tu nuevo salario base te lo realizarían teniendo en cuenta este salto, es decir, tomando como referencia el salario que te correspondería en el nuevo nivel al que irías en TME.
2.- Si te toca salto entre el 1 de febrero de 2016 y el 31 de diciembre de 2017, el cálculo del base te lo hacen con tu salario actual, pero el salto de nivel al siguiente en la nueva clasificación lo harás en la misma fecha en la que te tocaría en TME.
3.- Si no estás en los casos anteriores, el cálculo del base es con tu salario actual y para el salto de nivel te aplican una tabla que incluye un factor de proporcionalidad de tiempo en tu nivel actual y que se ve afectado por los años en el nivel, por el nivel en el que estás, por el nivel destino…Un verdadero lío y que además lleva la coletilla de que “como muy pronto, saltarás en el momento en el que te habría tocado en TME, aunque la fecha que salga sea antes”
¿Qué clase de convenio es éste que mantiene empleados de diferentes categorías y con diferentes raseros de medida? ¿Acaso nuestro trabajo y esfuerzo no se merecen la misma recompensa que el del resto de compañeros? ¿Por qué siguen hablando de ‘nosotros’ y ‘ellos’ y no solo de ‘nosotros’ los que dicen representarnos en la mesa de negociación?
¿Y qué objetivo negociador es ése de que ningún trabajador pierda? Las negociaciones de los convenios son para obtener mejoras, no para planteamientos conformistas de no perder desde el mismo momento de sentarse a la mesa. Y mucho menos cuando la otra parte sale claramente beneficiada.
Porque recordemos que quien tiene la china en el zapato es la Empresa y quien está consiguiendo todo lo que se propone es ella.
Por último quisiéramos destacar la poca trasparencia de este proceso de negociación. Ya desde el propio inicio, en el que se excluyeron a todas las fuerzas sindicales ‘no afines’, se dejó sin voz ni voto a una gran parte de los trabajadores de las tres empresas que decidieron en las urnas que esas fuerzas sindicales son las que querían que les representasen.
Y esa escasa transparencia ha continuado a lo largo de estos meses, en los que se entregan ‘borradores confidenciales’ que no quieren que salgan de las reuniones, pero que contienen información primordial para que entendamos qué se está cocinando en ellas. ¿Qué más nos han ocultado en esta negociación? ¿Qué más nos querrán ocultar en el futuro?
Te mantendremos informado.
Salud y Libertad.
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