Las mujeres cobran menos que los hombres, es una realidad indiscutible, tanto es así que diferentes organismos internacionales han definido esta situación y le han dado nombre: Brecha Salarial de Género.
Cuando hablamos de brecha salarial no solo nos referimos a diferentes salarios para un mismo trabajo, también a las diferencias que llegan por vías indirectas, como los pluses y la clasificación profesional, con la asignación de grupo/puesto profesional en función del sexo de la persona trabajadora y no fundamentada exclusivamente en las aptitudes objetivas y a la adecuación para el trabajo concreto: formación, competencia, capacidad…