El pasado 19 de junio, nuestro compañero Pedro, recibió la notificación oficial del juzgado, en la que el juez dictamina despido improcedente.
En la sentencia, el juez no ha tenido en consideración ninguna de las causas de despido que alegaba la empresa. Incluso hace constar que ninguna de ellas se puede considerar como falta muy grave, dado que no ve el juez ningún perjuicio para el cliente y/o la empresa.
Esta sentencia da pie para ir a por la nulidad en el Tribunal Superior de Aragón -aunque la empresa ha tenido 5 días para readmitirlo o indemnizarlo- es decir, que se podría haber resuelto de forma civilizada y coherente el desaguisado originado por los responsables del departamento en cuestión.
Ya que el juez no ha tenido la suficiente gallardía para declarar nulo el despido, si Pedro recurre esta sentencia, la próxima cita será en la audiencia provincial.
Esta sentencia reafirma lo que hemos estado defendiendo desde el primer momento, la gran injusticia y el abuso de autoridad que se ha ejercido con estos compañeros.
Hay otras formas de trabajar y de conseguir objetivos, ya sean comerciales o de la índole que sean, pero para eso hay que usar la inteligencia y la formación no sólo por parte de los trabajadores finales, sino por parte de todos los implicados en la escala de mando.
El camino que ha elegido la dirección de la empresa en la zona Norte, no es ni de lejos el adecuado, ni para las personas que trabajamos en la empresa ni para sus propios resultados.
Esperamos que esta sentencia favorezca el resultado del juicio de Miguel, todavía pendiente, del que os iremos informando.
Pedro y Miguel
¡¡Seguimos con vosotros!!