“Esquirol” es una palabra de origen catalán. En las huelgas de la industria textil de finales del S. XIX los obreros de Manlleu fueron sustituidos por obreros de L’Esquirol, otra población cercana. Hasta entonces no existía ni la palabra que denominara aquella injusticia. Mucho menos existía ley alguna que defendiera el derecho de los obreros de declararse en huelga y luchar por sus condiciones laborales y salariales.
Tuvieron que pasar muchos años y muchos luchadores quedaron en el camino hasta que algunos derechos fueron reconocidos. Hubo que esperar y luchar mucho y superar muchas reticencias para que el derecho de Huelga fuera recogido como uno de los derechos fundamentales en Naciones Unidas, o en la Constitución Española de 1977. Y es un derecho tan importante que la “Vulneración del derecho de Huelga “está tipificado como delito, cuando una empresa pretende romper una huelga contratando o desplazando obreros ajenos al conflicto.